Kimu es el resultado de una infancia llena de creatividad e inventivas. Vengo de una familia vinculada a las artes que me fue inoculando, desde muy pequeña, la sensibilidad artística y artesanal. Unos, diseñando y decorando, otros pintando y esculpiendo, confeccionando o construyendo maquetas me contagiaron la ilusión creadora.

Todos ellos, en especial mis padres, han sido un modelo a seguir.

Los domingos de mi infancia los pasaba en el taller de mi padre cortando, lijando, pintando pequeños trozos de madera, jugando con materiales y colores mientras él trabajaba en sus aviones de aeromodelismo.

En esa habitación todo valía. Sobre una mesa desgastada por el uso, preparada para soportar mis torpezas, jugaba con pegamentos, pinturas, cartones y todo lo que se me ocurriese.